¿Sabes qué es el human-centric marketing?

human-centric marketing

El mundo en el que vivimos ha evolucionado. La forma de pensar y tomar decisiones ha cambiado, al igual que las herramientas que utilizamos para tomarlas. El human-centric marketing o marketing centrado en el ser humano es un nuevo enfoque de la marca que se basa en la naturaleza humana.

Se trata de un nuevo enfoque del branding que se basa en la naturaleza humana. Este enfoque se basa en el análisis del funcionamiento del cerebro humano y en la descodificación de sus características. También es eficaz en el mundo hiperconectado de internet, donde todo puede hacerse al mismo tiempo por diferentes personas, en cualquier lugar.

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¿Cómo funciona el human-centric marketing?

Cuando aplicas técnicas de human-centric marketing a tu marca o producto, eres capaz de entender cómo piensan y se comportan las personas. Sabrás qué les motiva y qué necesitan de tu empresa.

La premisa fundamental del marketing centrado en el ser humano se basa en un modelo cognitivo que presenta tres categorías de procesos que son cruciales para entender a las personas y su comportamiento.

Las tres categorías de procesos son automática, controlada y reflexiva. Estas categorías explican cómo las personas toman decisiones y se comportan en determinadas situaciones.

Este modelo se basa en la idea de que hay dos formas diferentes en las que las personas pueden tomar decisiones:

  • La forma en que reaccionan a las cosas de forma automática, sin ningún pensamiento consciente (procesos automáticos).
  • La forma en que piensan en la situación antes de actuar (procesos controlados).
  • La forma en que reflexionan sobre sus acciones después de realizarlas (procesos reflexivos).
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Procesos automáticos

Estos procesos ocurren sin esfuerzo o control consciente, por ejemplo, tomar una decisión de compra.

Son los más comunes y los más fáciles de utilizar. Constituyen la base de la toma de decisiones humana y se basan en la experiencia y las decisiones pasadas.

Procesos controlados

Los procesos controlados son acciones deliberadas que requieren esfuerzo y control por parte del individuo, por ejemplo, pensar en comprar algo.

Los procesos controlados se diferencian de los espontáneos en que representan los pensamientos o sentimientos de un individuo en un momento determinado en respuesta a un estímulo (por ejemplo, ver un anuncio).

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Procesos reflexivos

Si vas a comprar un nuevo par de tenis para correr, es probable que investigues sobre la marca y el tipo de tenis. Este es un ejemplo de proceso reflexivo, ya que implica razonamiento, contemplación y análisis. Cuando tomamos una decisión que implica procesos reflexivos, tendemos a ser más racionales y analíticos cuando tenemos más tiempo disponible o estamos motivados para tomar la decisión. Por ejemplo, si disponemos de tiempo suficiente para conectarnos a Internet antes de comprar los tenis, es posible que leamos algunas reseñas en diferentes sitios web sobre distintas marcas para correr y hagamos una elección informada basándonos en lo que otros dicen sobre esas marcas y sus productos. Los procesos reflexivos también se producen cuando los consumidores ya tienen conocimientos sobre sus productos, por lo que no necesitan tanta información para tomar una decisión de compra. Por ejemplo, si alguien ha tenido anteriormente otra marca o modelo de una empresa concreta, es posible que sólo necesite un mínimo de información antes de decidir si vuelve a comprarles o no, porque ya sabe qué tipo de servicio/nivel de calidad puede esperar de ellos.

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Este modelo permite a los profesionales del marketing comprender la importancia de cada categoría a la hora de influir en el comportamiento.

El human-centric marketing es una ciencia y, como tal, se basa en los mismos tipos de principios que guían cualquier ciencia. Para entender el comportamiento humano, los profesionales del marketing deben identificar primero todos los factores que influyen en el comportamiento. Entre ellos se encuentran:

  • El entorno: El mundo físico en el que vivimos y trabajamos
  • Nuestros pensamientos: Lo que pensamos sobre el problema en cuestión
  • Nuestros sentimientos: Cómo nos hacen sentir esos pensamientos sobre un problema o cuestión
  • Nuestras acciones: Lo que hacemos para resolver un problema

La clave de este artículo es que las estrategias de marketing pueden ser mucho más eficaces cuando se basan en la naturaleza humana. Esperamos que te sirva este artículo de una de las tendencias de marketing digital y esperamos tus comentarios.

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