Los indicadores clave de rendimiento (KPI) son utilizados por las empresas para hacer un seguimiento de su progreso hacia sus objetivos. También son útiles para que los directivos puedan ver lo bien que lo están haciendo en el cumplimiento de sus objetivos. Existen diferentes tipos de KPI en función del tipo de objetivo que se quiera controlar. Las métricas también pueden utilizarse para hacer un seguimiento de los objetivos, pero a diferencia de los KPI, no le indican lo bien que lo está haciendo. Es importante establecer suficientes KPI para tener una imagen clara del rendimiento de su empresa, pero no tantos como para que resulte abrumador. Los KPIs equivocados pueden ser ineficaces para medir el progreso o pueden dar información engañosa sobre la revisión o el progreso
Los indicadores clave de rendimiento (KPI) son valores utilizados por los directivos para medir su progreso hacia los objetivos de la organización.
Un indicador clave de rendimiento (KPI) es un valor utilizado por los directivos para medir su progreso hacia los objetivos de la organización. No se trata de un número, sino de un objetivo o una medida que hay que alcanzar. El término también puede referirse a la forma en que una organización utiliza datos y métricas en su proceso de toma de decisiones.
Se utilizan en los negocios y en la gestión para establecer objetivos, hacer un seguimiento del rendimiento e informar de los resultados con respecto a los planes o presupuestos. Los KPI pueden ser cualitativos (descriptivos), semicualitativos o cuantitativos en función de cómo se midan y se comuniquen. Es decir, el mismo KPI puede tener diferentes significados en función del tipo de información que se extraiga de él. Esta distinción adquiere importancia cuando se analizan los KPI en el tiempo.
Aunque a menudo se utilizan indistintamente con «métricas», existen diferencias entre ellas. Las métricas se refieren a mediciones específicas dentro de una organización mientras que los KPI se refieren tanto a estas mediciones como a los objetivos establecidos para cada métrica.
Diferentes tipos en función del tipo de objetivo que se quiera seguir.
Existen diferentes tipos de KPI en función del tipo de objetivo que se quiera seguir. Algunos ejemplos son:
- Métricas de ingresos
- Métricas de tiempo de comercialización
- Métricas de satisfacción del cliente
Lo más importante es que revises tus KPI con regularidad. También debe utilizarlos como puntos de referencia para medir el progreso con respecto a los objetivos y realizar cambios en tu modelo de negocio si es necesario.
Digamos que tu empresa tiene dos objetivos: aumentar las ventas y mejorar el servicio al cliente. Las cifras de ventas se medirán en unidades vendidas. El servicio de atención al cliente puede medirse en varias escalas diferentes en función de la complejidad de su empresa y sus productos/servicios. Una métrica que hace un seguimiento de las ventas puede consistir en contar cuántas unidades se vendieron por semana para cada producto. Digamos, 10 unidades la semana pasada para el producto A y 20 unidades la semana pasada para el producto B. Mientras que otra métrica podría hacer un seguimiento de cuántas veces llamaron los clientes con una queja sobre el producto. ¡Cero veces el mes pasado en comparación con cinco veces este mes!
Deben establecerse al principio de un trimestre o de un año, basándose en los objetivos de su empresa.
Establecer los KPI al principio de un trimestre o de un año, basándose en los objetivos de su empresa, te ayudará a asegurarte de que estás centrando tus esfuerzos en las áreas adecuadas. Cuando establezcas tus objetivos trimestrales y anuales, asegúrate de mirar la declaración de la misión general de tu empresa y evaluar qué tipo de progreso se están haciendo hacia esos objetivos.
Una vez que tengas esta información, será mucho más fácil determinar qué KPIs deben utilizarse para medir el éxito. Por ejemplo: si uno de nuestros principales objetivos es aumentar los ingresos en un 10% con respecto a las cifras del año pasado, entonces podemos utilizar esa cifra como KPI para varios departamentos diferentes (por ejemplo, los equipos de ventas) con el fin de ver si están cumpliendo o no sus objetivos para el cuarto trimestre del año 2022-23. Si tenemos varios departamentos trabajando para lograr este objetivo con diferentes KPI (como «nuevos clientes potenciales generados» frente a «ventas cerradas»), esto nos permite ser flexibles a la hora de revisar el rendimiento a lo largo del tiempo: si un departamento ha tenido un rendimiento bajo pero otro ha superado las expectativas a pesar de algunos contratiempos debidos a circunstancias imprevistas durante los ciclos de producción a lo largo de los meses 1-3 del tercer trimestre/del año fiscal 2022-23, entonces sabremos dónde hay que hacer ajustes para que todos vuelvan a estar en el buen camino.
Lo más importante que hay que recordar es que hay que establecer suficientes KPI para poder tener una imagen clara del rendimiento de la empresa, pero no tantos como para que resulte abrumador.
Conclusión
Los KPI son importantes porque les ayudan a saber si tu empresa está cumpliendo sus objetivos. También pueden ser utilizados por los empleados como forma de medir su rendimiento individual. Es importante elegir los KPI adecuados para que sean eficaces a la hora de medir el progreso y no sean engañosos o abrumadores.