En las últimas fechas el crecimiento de Amazon ha sido verdaderamente asombroso. Hay que recordar que Amazon Inc. es una compañía estadounidense de comercio electrónico y servicios de computación en la nube a todos los niveles. Su sede en la ciudad estadounidense de Seattle, Estado de Washington. Su lema es: From A to Z (traducido al español: «De la A a la Z»). Es una de las primeras grandes compañías en vender bienes a través de Internet.
¿A qué se ha debido el gran crecimiento de Amazon?
Jeff Bezos su fundador, ha construido un imperio sin precedentes en la historia del capitalismo. No solo es el más rico del mundo (su fortuna dobla la de Bill Gates), sino que es el más rico de la historia. Y la pandemia lo ha enriquecido aún más.
creó la compañía Cadabra el 5 de julio de 1994. Bezos cambió el nombre a Amazon un año más tarde después de que un abogado confundiera Cadabra con cadáver. En septiembre de 1994, Bezos compró la URL Relentless.com y brevemente, la tienda en línea tuvo el nombre de Relentless, pero sus amigos le dijeron que el nombre sonaba un poco siniestro. Bezos cambió su nombre a Amazon en 1995.
Bezos seleccionó el nombre de Amazon mirando el diccionario, optó por el nombre, Amazon, porque el Amazonas era un lugar «exótico y diferente» tal como él planeaba su tienda. Un dato curioso es que busó también la semejanza con el río Amazonas, el río «más grande» del mundo, y planeaba convertir su tienda en la más grande del mundo. Y tal como lo planeó, lo cumplió.
Ha construido un imperio sin precedentes en la historia del capitalismo que empequeñece los pozos petrolíferos de Rockefeller o el dominio sobre la banca de la familia Rothschild.
Una encuesta de la Universidad de Georgetown revela que los estadounidenses confían en Amazon más que en ninguna otra empresa o institución, por encima incluso del Ejército
Los planes de Jeff Bezos
Cualquier otra persona pensaría que Jeff Bezos lo ha conseguido. Cualquiera que no fuera Jeff Bezos. Si pudiéramos leer su mente, tal vez llegaríamos a la conclusión de que se ha limitado a colocarse en la casilla de salida. Ahora es cuando empieza lo bueno. Ahora que ha acumulado suficiente poder para poner en marcha todo lo que ronda por su cabeza desde que era un chaval. Y lo que le pasa por la cabeza no es una cuestión baladí. Porque ha demostrado de sobra que tiene resortes y voluntad para cumplir sus sueños. Y para imponérselos al resto de sus congéneres.
Jeff Bezos tiene planes. Grandiosos. Para él, para Amazon y para la humanidad. Vender de todo a todo el mundo; entrar en todos los hogares con Alexa, el asistente de voz.
Alexa puede controlar varios dispositivos inteligentes que sean compatibles con este sistema, como focos, interfonos, cámaras de videovigilancia e interruptores inteligentes.1
Los usuarios pueden extender las habilidades de Alexa instalando «skills» (funcionalidades adicionales desarrolladas por terceros parecidas a las aplicaciones) desde la app Alexa, también pueden crear rutinas para automatizar sus dispositivos inteligentes con base a un comando de voz, hora o ubicación.
Los dispositivos compatibles con Alexa permiten a los usuarios activar el sistema utilizando un palabra de activación (como Alexa, Echo o Amazon); otros dispositivos (como la app de Amazon Alexa y la app de Amazon Music para Android y iOS) requieren que el usuario pulse un botón para activar el modo de escucha de Alexa.
Con toda esta tecnología que todo lo graba y que accederá a nuestros datos de salud y nos avisará para hacernos un análisis o tomarnos las pastillas. Bezos planea poner tres mil satélites en órbita para que haya wifi universal que facilite las compras instantáneas.
Amazon. «A río revuelto, ganancia de pescadores»
Amazon es el gran vencedor de la crisis del coronavirus. El gigante del comercio electrónico aumentó tanto sus ventas que tuvo que contratar a más de 100.000 repartidores y ya tiene 840.000 empleados. Las acciones se catapultaron por encima de los 3000 dólares, casi el doble que al comienzo de la pandemia. El titán imaginado por Bezos en 1994 es más grande, más fuerte y más estratégico que nunca.
Bezos ha respondido ante quienes lo acusan de crear un monopolio. En julio declaró por primera vez ante el Congreso de los Estados Unidos, que investiga si ha vulnerado las leyes antimonopolio. Bezos se defiende: «A diferencia de las industrias donde el ganador se lo lleva todo, hay espacio en la venta al por menor para muchos ganadores». Amazon controla más de un tercio del comercio on-line estadounidense.
Aspira a dominar por partida doble el relato de la historia, el de la información (para eso compró The Washington Post) y el de la ficción, su preferido. Amazon Prime tiene 150 millones de suscriptores que generan 20.000 millones de dólares. Ha gastado una fortuna en convertir El señor de los anillos en una serie de televisión. Hubo que entretener a la humanidad confinada, además de servirle la comida.
Amazon es sin duda, un fenómenos en nuestros días. Ha marcado un antes y un después. Y en cuanto a Jeff Bezos su creador, es digno de seguirle los pasos. ¿Con qué nos sorprenderá en el futuro próximo? Estaremos pendiente de lo que hará el hombre más rico del mundo