Marketing es una gran palabra. Abarca todo, desde la forma de comunicarse con los clientes hasta la interacción con los medios de comunicación. Es una forma de arte compleja, pero hay formas de hacerlo más consciente y menos estresante. En este artículo, explicaremos qué es el mindful marketing y cómo puedes aplicar estos conceptos a tu propio negocio o marca.
El mindful marketing una tendencia que se utiliza para hacer marketing y tiene como finalidad, generar una repercusión social positiva, que se encuentre alineada con los valores que sean de mayor importancia para los consumidores.
El mindful marketing es una nueva estrategia para que las empresas y marcas conecten mejor con sus clientes.
Es una nueva estrategia para que las empresas y las marcas conecten mejor con sus clientes. En el mindful marketing se trata de ser consciente del mundo que te rodea y de las personas que lo habitan, y de conectar con los clientes a nivel emocional.
Así es como funciona:
- Ya no vendes sólo un producto o servicio, sino algo más grande.
- Estás ofreciendo algo único y especial, ya sea buena comida o ropa hecha por artesanos locales en tu ciudad, o una experiencia que podría cambiar la vida de alguien para siempre, como el voluntariado en un refugio para personas sin hogar durante la época navideña, cuando todos los demás están en casa con sus familias celebrando.
- Cuando tu empresa forma parte de algo más grande que ella misma -como devolver algo a la sociedad-, eso ayuda a aumentar la identidad de tu marca y a motivar a los clientes que se encuentran con tu empresa en Internet a través de publicaciones en las redes sociales o correos electrónicos como esta entrada del blog.
Las cuatro C: contenido, comunidad, clientes y conexiones.
Puedes crear una estrategia de mindful marketing basada en las cuatro C: contenido, comunidad, clientes y conexiones.
- El contenido se refiere a los mensajes que se lanzan al mundo. Esto incluye tus productos y servicios, así como las publicaciones en el blog o los podcasts sobre cómo haces lo que haces.
- Comunidad significa reunir a la gente en torno a intereses y valores comunes. Puedes construir una comunidad organizando eventos o concursos de startups que reúnan a personas con ideas afines en línea o físicamente en persona (un meetup).
- Conexiones con los clientes significa ir más allá de la mera oferta de productos y servicios: quieres que la gente se sienta vinculada a tu marca porque representa algo significativo para ellos, tanto personal como profesionalmente (piensa en los productos Apple).
Identifica la voz de tu marca.
El primer paso para crear contenido consciente es identificar la voz de tu marca. La voz de tu marca es la forma en que habla, escribe y transmite ideas. Refleja quién eres como empresa, cómo te perciben los demás y qué valor pueden esperar de tus productos o servicios. Para empezar con este proceso, házte algunas preguntas:
- ¿Cuál es el objetivo de mi marca?
- ¿Qué valores aprecio
- ¿Qué me hace sentir cuando pienso en lo que ofrecemos?
Una vez que tengas una idea de cuáles son tus valores y de cómo quieres que se sienta la gente cuando interactúe con ellos (o se entere de ellos en las redes sociales), es el momento de hacer otra pregunta importante: ¿A qué suena mi marca? La respuesta podría sorprenderte. Probablemente asocies ciertas palabras con marcas concretas. Al fin y al cabo, vemos los anuncios de Apple por toda la televisión y las vallas publicitarias en todas partes diciéndonos «Piensa diferente»…
No tengas miedo de compartir tus vulnerabilidades en tu contenido mindfulness.
Compartir tus vulnerabilidades es una gran manera de conectar con tus clientes. Puedes compartir tus vulnerabilidades a través de una entrada de blog o un vídeo, en un podcast o en las redes sociales. O incluso puedes organizar un taller en línea y hablar de ellas.
Si todavía no trabajas para ti mismo, piensa en cómo funciona esto para las empresas que te emplean: ¿Tienen algún tipo de cultura de compartir la vulnerabilidad? ¿Podría haber más? Si es así, ¿cómo podrías ayudar a fomentarla?
Utiliza desencadenantes emocionales para llamar la atención de la gente.
Los desencadenantes emocionales son una forma poderosa de llamar la atención de la gente. Pueden ser positivos o negativos, y pueden utilizarse en el marketing y la creación de marcas. Los desencadenantes emocionales también tienen muchos usos, como:
- Utilizar los disparadores emocionales en los textos de marketing para evocar una emoción en el público y que se sienta obligado a comprar el producto o servicio.
- En la publicidad para evocar una emoción que atraiga a la gente a comprar tu producto o servicio.
- En la comunicación con los clientes en las redes sociales, como Facebook o Twitter.
En el mindful marketing, crear comunidades significa encontrar personas afines y escucharlas.
El primer paso para crear una comunidad consciente es escuchar. Tus clientes, empleados y socios son expertos en sus respectivos campos y tienen una valiosa información para su empresa. Pueden decirte lo que quieren de tu empresa y cómo puedes ofrecérselo mejor que nadie en el sector.
También deberías escuchar a otros expertos ajenos a tu organización: inversores, proveedores y competidores. Al saber lo que piensan sobre tu sector o línea de productos, obtendrás una valiosa información sobre lo que la gente piensa de tu empresa en este momento.
No tengas miedo de pedir la opinión de los clientes como parte de una estrategia de creación de comunidades conscientes.
Las opiniones de los clientes son importantes y pueden utilizarse de muchas maneras para mejorar tu producto o servicio. Por ejemplo, las opiniones de los clientes pueden ayudarte a encontrar nuevos mercados. También te ayudan a entender mejor a tus clientes, lo que permitirá una interacción más significativa entre las empresas y los clientes. A su vez, esto conduce a mejores productos/servicios, así como a un aumento de las ventas. En otras palabras, las empresas necesitan entender claramente lo que deben hacer para alcanzar sus objetivos sin tener contratiempos en el camino.
Para entender lo que quieren sus clientes, tiene que escuchar atentamente. Debes ser capaz de identificar las necesidades y deseos de tu público objetivo para poder ofrecerles lo que se ajuste a esas necesidades.
La clave es ser empático: si puedes ponerte en el lugar de tu cliente, podrás ver las cosas desde su punto de vista e imaginar cómo les gustaría que cambiara algún aspecto de su experiencia. Esto significa hacer un esfuerzo no sólo para entender de dónde viene la gente, sino también cómo se siente. De este modo, cuando pruebes nuevas ideas o productos con los clientes (o incluso con los clientes potenciales), no te parecerá un shock total cuando las cosas no salgan como se han planeado.
Por último, si acabas introduciendo cambios basados en las opiniones de los usuarios, no olvides que no son permanentes: puede que haya que revisarlos más adelante en función de quién los pruebe también.
Conectar a nivel emocional hará que la gente vuelva a ti una y otra vez.
La conexión emocional se produce cuando se consigue llegar al público a un nivel emocional. Esto significa que no sólo sienten que te conocen y confían en ti, sino que realmente les gusta y quieren pasar tiempo contigo. No se trata sólo de utilizar las palabras adecuadas, sino de ser genuino en el mensaje y crear una relación con tu público.
Puedes mostrar esa conexión emocional a través de la narración de historias, que es una gran manera para que las marcas vayan más allá del folleto y creen historias significativas en torno a tu empresa, productos o servicios que pueden ayudar a conectar a la gente en un nivel más profundo que el que permiten las estrategias de marketing tradicionales.
Si se hace correctamente, este tipo de contenido contribuirá a generar confianza en tu marca al mostrar quién eres realmente como empresa u organización en lugar de intentar venderte sólo sobre el papel (algo que no le gusta a nadie). También proporcionará a los clientes potenciales una visión de los problemas que están resolviendo, de modo que cuando necesiten resolverlos ellos mismos, ya existe una inversión emocional entre ellos y lo que se compartió a través de esas historias, lo que les hace más propensos a comprar a alguien más.
Realizar actividades de mindfulness que estén en consonancia con tu marca más que simples ejercicios para sentirse bien.
Para empezar, es importante señalar que las actividades de mindfulness no tienen porqué ser de la variedad de las que hacen sentir bien. De hecho, un estudio reciente descubrió que «el mindfulness puede contribuir a un liderazgo eficaz y ayudar a los empleados a prosperar en el trabajo y en casa». La clave aquí es que estos beneficios se perciben cuando las empresas alinean sus esfuerzos de mindfulness con sus marcas.
Con nuestros consejos, estarás bien encaminado para crear una estrategia de mindful marketing. Recuerda que la clave es recordar que la gente quiere una conexión genuina con las marcas y los productos. Si consigues que se sientan emocionalmente conectados con lo que consumen, será más probable que vuelvan a comprar en el futuro.